Situaciooones II: ir de compras

O como sentir que te llaman GORDO de todas las formas posibles.

Ir de compras es una de las pocas cosas que tiende a mejorar con el tiempo, como el vino o como Brad Pitt en su última peli.

Porque:

1) De bebé: por suerte, no te enteras mucho, porque supongo que si te enteraras de que te iban a vestir como un Repollo repolludo barroco recargado con lacitos, protestarías algo...
Porque si eres niño, te vestirán como una niña, pero si eres niña, te vestirán como el vómito de una Barbie (Rosa, SIEMPRE, cuanto más rosa mejor).

2) De niño: hay que ir con tu madre. Y ¡ay amigo! aquí empieza el problema.

· Primero, te lleva donde ella quiere. Y se va a poner ella la ropa?? No, pero aún así te lleva donde ella quiere... mal empezamos.

· Segundo, elige la ropa que ella quiere. Y se va a poner ella la ropa?? Pues no.

· Tercero, cogerá un montón de pantalones (8 ó 10) para que te pruebes. Que a ti te producen arcadas 7 de ellos, y tolerarías el resto bajo amenaza, y así se lo haces saber. Pero una madre sabe mucho más lo que tú quieres que tú mismo. Y por supuesto que vas a probártelos todos.

· Cuarto, en el probador. Esto es como lo del zumo-bébetelo-rápido-que-se-escapan-las-vitaminas. Parece ser que la conspiración maternal se extiende a varios niveles. Porque tu estás en el probador
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Inciso1:
A qué mente diabólica retorcida y guarraca se le ocurren los distintos diseños de probadores?? Porque no son todos como en el Corte Inglés (con una PUERTA, que se CIERRE, con un TRANCO)??
Porque la versión "cortina con anillas que se desliza por una barra" no me convence, porque no hay quien haga que la cortina llegue hasta el borde, con lo cual quedará un precioso hueco que permita al resto de la tienda ver cómo te quitas los pantalones haciendo equilibrios sobre un pie, medio pisando el zapato a la pata coja, mientras te apoyas con una mano en la pared para no caerte.
La versión "puerta de bar de cowboys del oeste" tampoco. Esta es la que tiene una o dos puertezuelas que sólo tapan entre las cotas +0.50m hasta +1.50m sobre el suelo. Con lo cual: se te ven los pies, se ve el pantalón arrugado que has dejado en el suelo. Se te ve parte de tu torso (a poco que seas medianamente alto). Y sobretodo, si alguien alto pasa cerca, te podrá ver en toda tu extensión, como un grotesco Monumento A La Mediocridad Humana intentando caber en unos pantalones que están a escasos segundos de reventar y hacerte sentir gooordo.
Y desde luego que la versión "dos cortinas con anillas que se deslizan en sentidos opuestos por dos barras de cortina" me convence más (aunque siga dejando rendijas a los lados...) que una sola cortina, pero para tanta cosa, pon una cutrepuerta-con-tranco! Para algo bueno que tiene el Corte Inglés...
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de la tienda, detrás de una cortina, en calzones. Estás a punto de meter la segunda pierna en la pernera del pantalón cuanto tu madre pregunta:
- "¿Ya estás?"
(que tu piensas "mira qué maja, que pregunta antes de abrir")
Y tú vas a responder
- "Todavía no, espera un segundo"
cuando te sorprende la risa de la ÚNICA niña de la tienda, que casualmente está juuuusto enfrente de tu probador, (el cual (por supuesto) tu madre ha abierto mientras preguntaba si ya estabas (igual que lo de "¿quieres más?" mientras echa más comida a tu plato...)) mirando hacia a ti, con el brazo extendido, con el dedo extendido en dirección al calzoncillo más infantil que tienes (que casualmente te has puesto ese día y que hacía un montón que no te ponías).
Tú te mueres de la vergüenza, y de la sorpresa tropiezas con la pernera que aún no te has metido, y acabas en el suelo, desparramado, bocabajo, con el pantalón por las rodillas, y con tu culo apenas cubierto con ESE calzoncillo de ositos de WinniThePooh que odias pero que te has puesto ese día porque no tenías ningún otro limpio.

· Y quinto, las tallas. Porque aunque tú sepas qué tamaño de pantalón quieres, tu madre preguntará al vendedor.
- "Oiga, ¿qué pantalón cree que le valdrá a mi hijo?"
El vendedor te mirará de arriba a abajo, como un escáner, evaluando cada gramo de tu peso y cada cm3 de tu volumen. Y te dará un pantalón CLARAMENTE pequeño.
Y te lo probarás, y no te valdrá.
- "Oiga, que no le vale" -dirá tu madre.
- "Mmm, ya me parecía a mí..." -dirá el vendedor.
[Pues si ya te parecía a ti, habérmelo dado más grande, capullo inútil]
- "Porque es que, señora, su hijo está *****".

Bien, y aquí es donde se suceden las graciosísimas metáforas que todas quieren decir GOOORDOOOOO:
 ... su hijo está fuerte...
 ... su hijo está fuertote...
 ... su hijo está de buen año...
 ... su hijo está potente...
Y mi favorita, cuando son los pantalones los que no te valen:
 ... su hijo está... fuerte de atrás.

¿¿En serio?? ¿¡Fuerte de atras!? ¿Qué es eso? ¿Que mi culo ganaría a tu culo echando un pulso? ¿Que mi culo es capaz de levantar pesas de 234809kg?

JO!

Y encima, cuando por fin quepas en un pantalón, tu madre te lo comprará de 2 tallas más, para-que-te-valga-más-tiempo.
[Traducción: para que cuando te lo pongas nuevo te quede mal, y que cuando te quede bien esté viejo y roto y por tanto no te lo puedas poner]
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Inciso2:
Por favor, madres del mundo. Piensen en el segundo o tercer hijo.
- "Uy qué monos, van los 3 hermanitos vestidos iguales"
nooooooooooo, mal, mala idea.
Porque por muy "monos" que vayan, no compensará con el trauma que crearás a tus hijos:
el segundo hermano estará 1 año llevando su ropa, y luego otro año llevando la ropa de su hermano mayor, cuando le deje de valer, que tendrá la talla justa para que a él le empiece a valer.
pero el tercer hermano estará 1 año con la suya, otro con la del segundo hermano, y otro más con la del primer hermano, tras pasar por el segundo hermano. Con lo cual, estará 3 años de su vida vistiendo con la misma mierda de ropa, cada vez más vieja.
Eso traumatiza a cualquiera
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3) Más mayor, sin novia: puf, un lujo asiático. El tiempo de compra se reduce drásticamente. Vas, eliges, pruebas, coges-el-que-te-gusta-y-te-vale (por fin!!!!), pagas y te vas. Tacháán!

4) Más mayor, con novia: algunos tenemos mucha suerte con nuestra SraX (gracias!), pero aún así desde aquí hago esta
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Propuesta:
POR FAVOR, pongan más sofás en las tiendas.
Es más, pongan alguno!!! Todos sabemos la labor de un tío en una tienda de ropa de tía!:
· Pulular (porque no caminamos, vamos detrás de ella, (con tu abrigo y el suyo y con la ropa que vaya eligiendo en el brazo)) persiguiéndola lentamente.
· Ver cómo TODA MUJER necesita captar TODAS TODAS TODAS las prendas de ropa de la tienda (ya sea viéndolas, probándoselas o tocándolas [por qué las tocáis todas, aunque no os gusten?? os transmiten sensaciones? es otra de "esas-cosas-de-chicas-que-los-hombres-no-entendemos"?]
· Decir "...mssshhnnnshn" (una especie de si-bueno-no-no-sé entre dientes) ante la pregunta "y ésta qué te parece?"
· Atreverte de vez en cuando a decir "pero no tienes una igual??", y recibir por respuesta "NO!!!! yo tengo una camiseta de punto de rayas horizontales anchas negras y blancas, pero esta tiene cuello barco y mangas medianas, no cuello de pico y manga semi-larga!! Dios... hombres!!!"
· Esperar a que se pruebe 394758945 prendas.
· A la pregunta "Qué tal me queda?" contestar "... mssshhnnnshnbien".
· Ir a por una talla + ó - de alguna, con el correspondiente "Qué-gorda-estoy" ó "Esto-está-mal-tallado-porque-he-engordado-muchísimo-y-aún-así-me-queda-grande", respectivamente.
· Fliparlo por cómo una mieeeerda de pantaloncillo normal te tela normal y de color normal puede costar tantísimo y cómo eres tú el único al que le parece que cuesta más que el oro puro.
· Pagar.
Es decir, que somos prescindibles en una tienda... pues déjennos sentar!
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Pero bueno, cuando yo voy a comprar algo, ahora ya los vendedores no se atreven a decir lo fuerte que estoy (igual porque les saco una cabeza y a lo mejor efectivamente les demuestro lo fuertote que estoy con un puño en su cara), pero aún así tienen maneras sutiles de llamarte GOORDOOO:
- "Un pantalón... pues tendrá que ser de estos modelos de aquí"
- "Una camiseta... supongo que te gustan prietas, no??"
- "No, en esta tienda no tenemos más talla que ese pantalón (que te acabas de probar y que no te vale)" [que les falta añadir GORDO_DE_MIERDA al final]

Ais...

5) De padre: al parecer llega un punto en que un gen masculino muta repentinamente y de repente se vuelve alérgico a ir a las tiendas, llegando incluso al punto de comprar la mujer la ropa, llevarla a casa, hacérsela probar, e ir a cambiarla si no le vale...

Pero de eso no sé aún, así que me callo.