Mi Gymkhana diaria




La gente que ha tenido infancia (o al menos una infancia "estándar") a lo mejor no me entiende bien, porque ya tuvo lo suyo de niño, pero voy a intentarlo igual.
Resulta que en las infancias estándar hay una actividad, en los cumpleaños principalmente, que, por cosas del azar, a mí me fue vetada. Hablo, por supuesto, de los locales de juegos, donde se hacían gymkhanas (que eso en realidad me da igual), pero donde había PISCINAS DE BOLAS.
Sí, sí, un sitio en el que hay bolitas de plástico de colorines y donde la gente se mete, hace el animal, hace como que nada, tira bolas a los compis...

Snif snif.

Y claro, cuando ya me he dado cuenta de que me faltaba esa parcela de mi vida era demasiado tarde, y no me dejaban entrar con diversas excusas:
- "Eres demasiado grande, esta piscina de bolas es para niños"
- "Eres una foca tan gooorda que si te metes tú no es que no quepa ningún otro niño, es que no cabe ni una bola"
- "Lo siento, los perros tienen que quedarse fuera... ah, oh, espera, lo siento, si eres un chico. Ya, pero me da igual porque eres feísimo y me espantas al personal"
- "Disculpa, Halloween pasó ayer, ya te puedes quitar el disfraz de troll... ah, oh, uh, perdona... chico, qué gordo y feo eres, fueeeera de aquíííí, bicho, largo Satanáááás!!!"

Bien, pues como no tuve gymkhanas en mi infancia ahora disfruto más de mi día a día.

Y por ello hoy vengo a contar bobadas sobre lo
[[Encender Modo Irónico]]
divertido que es ir por una ciudad y que tu trayecto diario se convierta en una irrepetible aventura.

Bien, porque resulta que la mejor época para hacer obras en una ciudad es el verano, porque claro, molestas a menos gente, que para eso están por ahí de vacaciones. Además el asfalto se coloca mejor porque hace más calor, y además (de paso) los obreros tienen una jornada más reducida, por el calor y eso...
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Inciso1:
Sí, porque somos un país muuuy avanzado. Pero mucho. Y no somos como esos bárbaros de Oriente (los japoneses y tal...) que lo que hacen es hacer las obras por la noche de forma que durante el día el tránsito de personas y coches sea normal.
Puaj, ¿a quién se le ocurre?.
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Bueno, el caso es que... vale, obras en verano. Lo asumimos. La ciudad tiene que estar mal una época para poder estar bien. PERO, (fíjate tú), han decidido que nuestras vidas eran muy aburridas y que nos sobraba el tiempo, y rozando noviembre todas las obras del verano siguen su curso...
¡Gracias, responsables! Así, el trayecto de volver a casa en 20 minutos se convierte en uno de 50... total, ¿qué íbamos a hacer en casa a esas horas? Perder el tiempo, seguro.

Gracias también por educarnos, por enseñarnos que las cosas se imponen, no se dialogan.

Puf, creo que voy a quitar el modo irónico, que me salgo del papel...
[[Apagar modo irónico]]

Que digo yo: si el 99% de las veces que haces algo (por ejemplo, echar agua a una planta) lo haces mal (y echas taan poca agua que se muere a las 4 horas), digo yo que podrías
a) echar más agua
b) avisar de que eres un idiota que no sabe regar una **** planta, y así por lo menos la gente estará al tanto.

Bien, pues esto, traducido al lenguaje-obra es lo siguiente:
Si el 99% de las veces que dices lo que va a tardar una obra (14 meses, por ejemplo) te equivocas con un margen grotescamente elevado (luego son... 31 meses), pues tío:
a) di, directamente, que el plazo es de 40 meses, y así luego puedes vanagloriarte si se hace antes.
[lo que no vale es acabar una obra antes, como ha pasado en ese 1% de las veces, porque resulte que los recursos que ibas a destinar a dicha obra se incrementen en un 500% debido a que te han cancelado la obra de al lado por ilegal.]
b) tío, no apures tanto, que no cuela. Porque lo de 14 meses no se lo cree ni Rita la Cantaora, ¿¡pero lo del presupuesto!? Me creo yo que te vas a gastar 23423578496,17€. Coma diecisiete, olé ahí. Vamos, que como alguien compre un tornillo de más, ya se te descuadra...

Vamos a ver con unos ejemplitos la ineptitud que todos padecemos:


Ejemplo 1: andando... o cómo la represión es peor que la negociación.

Situación: 2 calles de un sentido para los coches se juntan en una, y a los pocos metros (15 ó así) esta calle de un solo sentido para los coches llega a una plaza, y se bifurca en 2 ramas, una hacia la izquierda, y otra hacia la derecha. Casi que igual queda mejor con un dibujito...





Ale, pues eso. El caso es que en esa esquina no hay un paso de cebra, pero la gente cruzaba(mos) igual, en los ratos en los que no venían coches, y no pasaba nada.
Pues bien, esa situación no está bien, y al listo de turno que tuviera competencias en eso, se le ocurrió que, en vez de facilitar las cosas, lo mejor es obligar a la gente a cruzar 3 pasos de cebra, perfectamente des-sincronizados, para hacer un trayecto de 4 segundos en 4 minutos. Bravo, genial. Y para ello colocó en ambas aceras una serie de vallas, que no sé al resto, pero a mí me hace sentir como si fuera ganado, que me tienen que guiar en mi camino con vallas... ¡igual luego nos marcan con acero al rojo también!
¿Y qué hace la gente? Pues efectivamente: saltar las vallas por encima o rodearlas y seguir cruzando por donde antes, pero más incómodo y con más peligro...


Ejemplo 2: en bici... O cómo vivir en el país de las hadas radiantes y felices

Vamos a ver. No es más avanzado o moderno aquel que va en coche hasta al baño (¡en serio!) sino aquel que utiliza sus recursos de forma óptima. Esto es: para ir a distancias cortas/medias, utilizando la bici.
Bien.
Peeeero, como ya he dicho 1000 veces, por la calzada te arrollan y pitan, y por la acera te escupen y los peatones no te dejarán pasar jamás (¡por encima de su cadaver!), ergo tienes que usar carriles bici.
Correcto.

¿Y cuál ha sido la brillante nueva idea de la mente pensante responsable de turno? Arreglar una calle (bien ancha) y poner... un... em... llámalo X, porque desde luego que carril-bici lo que se dice carril-bici no es. Resulta que las baldosas de la acera las han puesto de tal forma que las más claritas estén alineadas paralelamente a la calzada... y sí, eso es el carril bici (¿tacháán?).

Y claro, cuando ese "carril" llega a un semáforo, la acera está rebajada. Pues bien. Pero en ningún sitio del mundo pone que eso sea un carril bici... e intenta explicárselo tú al viejecito que te acaba de chillar por pasarle cerca...

Yo creo que los responsables de esta sutileza:
a) Se creen que la gente cuando va por la calle se va fijando en esos minidetallitos
b) Se creen que el conocimiento flota por el aire y se absorbe por ósmosis, y que no es necesario leer lo que es algo para saberlo
y c) Se creen que, si a pesar de todo el personal se da cuenta de que eso es un carril bici compartido, van a dejar de caminar por esa zona... ¡¡ni hablar!! aunque esté libre tooodo el resto de acera, por mis **j***s que yo voy por aquí. 
Porque claro, de toda la vida existe un aprecio mutuo entre los viejosocupaaceras y los ciclistasarrollaviejos... 

Ejemplo 3: en coche... o cómo maximizar la molestia ocasionada hasta llegar más allá del infinito

Una cosa es no trabajar por la noche para molestar menos ("eso es cosa de chinos") y otra diferente es la que nos hicieron el otro día.
Bien, en una obra que lleva más de 5 meses, y los que nos quedan, a los simpáticos trabajadores no se les ocurrión otra cosa que:
· A mediodía, en la hora que más coches pasan por ahí.
· Juuuusto antes de un semáforo.
· En una rotonda a la que confluyen 6 vías de 2 carriles cada una.
pues... cortar un carril.
Y ya te puedes imaginar la cola: 30 minutos para hacer 1km, porque claro, la gente iba por los 2 carriles, pero se embotellaba al final, y pasaban unos 5 ó 6 coches por semáforo.

¿Y todo por qué?

Porque sin duda lo más óptimo en el mundo, en ese sitio y a esa hora es pintar la flecha del suelo (que encima es amarilla por las obras y tendrán que cortarlo otra vez para ponerla blanca) y pirarse... ¿a comer? ¿hasta el día siguiente? Eso ya no lo supe, pero desde luego que los oídos de esta gente, de lo que nos cagamos en ellos todos los que estuvimos allí (se oía el rechinar de los dientes del personal...) tuvieron que implosionar, creando 2 pequeños agujeros negros a cada lado de sus ineptos cerebros.


Bueeno... no sé cómo he empezado hablando de bolas y he acabado hablando de agujeros negros...

Cosas que pasan.

Fauna Nacional XXIII: los "poderosos"




Dicen que "Querer es poder", pero casi que pega más lo de "poder es fastidiar".
[Vale, no rima, pero es que mi mami no me deja decir tacos, porque si no habría puesto "poder es joder" y además en cursiva y negrita, pero claro, como no puedo decir palabras malsonantes, pues no lo digo...]

El caso es que me da un montón de asco. A la gente le ciega eso de tener algo de autoridad sobre otra gente, cierto control sobre algún recurso (generalmente dinero) o simplemente cierta capacidad de fastidiar sin que te la puedan devolver.

Me explico.

1) Los políticos.

Esta gentucilla se caracteriza por opinar siempre lo contrario que los políticos del otro partido (sea lo que sea), por creer que quien más grita más razón tiene y por decir palabras bonitas que se quedan simplemente en eso.
A esta gente se le elige (más o menos), después de descartar al resto. Es como cuando tu mejor "amigo" de clase es aquel que te pega menos fuerte...

Pero es que encima, una vez que se suben a su puesto, comienza el caos:

- En otros países, cuando un político se ve lejaaanamente implicado en algo que a lo mejor es ofensivo, dimite. ¡Dimite!. Pero aquí (bueno, o en Italia...), ya puedes estar en todas las portadas fotografiado saliendo de un puti, ya puedes utilizar 23963753464€ de dinero público para hacerte un chalet en medio de la playa de un parque nacional, o ya puedes enchufar hasta a tu gato como directivo gerente de la empresa que te ha construido tu chalet... ¡aquí no dimite nadie!
- A los políticos, en cuanto sean elegidos y pasen a tener un poco de poder, mágicamente les mutará el gen que antes les hacía proclamar promesas preciosas a los 4 vientos y se convertirá en el gen que lo primero que tiene que hacer es deshacer tooodo lo que hizo el anterior gobierno (sea lo que sea), y luego ya si eso quizás a lo mejor ponerse a hacer lo que debe.

Pero es que lo que no me cabe en la cabeza es que alguien pueda usar el dinero de todos a los que se supone que representa, y que seguramente les haya costado mucho pagar, y lo usen para fines privados... porque vamos a ver:
· Una cosa es que un trabajador de oficina se lleve a casa unos bolis
· Una cosa es que el que trabaja en la fábrica de galletas saladas se lleve muestras a casa
· Una cosa es ir a Ikea y coger 3 lapiceritos de los gratis en vez de 1
Y otra cosa muy diferente es ROBAR a todo el mundo.

¡Pero no pasa nada! Porque da igual los corruptos millones que robes, que de tu cargo no te quitan ni con lejía caliente, no no nooo...


2) Los jefes hijoperrilla.

Llámalo suerte, savoirefaire, o llámalo X (¡¡como a mí!!), pero el caso es que yo no tengo queja de los jefes. Peeero,
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Inciso1:
Madre mía, hablo igual que escribo y al revés. Ese "peeero", es justo lo que digo, con tonito agudo en la "e"...
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lo que sí tengo es gente que me cuenta cosas como que, a pesar de que el jefe sea un mindunguis (¡qué feo queda escrito!), es tu jefe, luego tiene poder sobre ti, luego utilizará ese poder sobre ti, y si eres un poco capullete, no te quepa duda de que lo utilizará para fastidiaaarte.
Por ejemplo, si te quiere echar pero a la vez no te quiere echar porque entonces te tiene que pagar por despido improcedente... ¡¿qué mejor que hacerte la vida imposible para que te "quieras" ir tú?!. Sin ir más lejos, lo más fácil es dejarte sin nada que hacer... sin ordenador, sin libros, sin nada... ¡¡sin nada que hacer!! Excepto mirar al techo. Y claro, no hay persona que aguante eso, y a los 6 días estás ya hablando con la pata de la mesa, y a los 8 días te encierran.
Ah, y también están los que te presionan, presionan y presionan simplemente por diversión, hasta que estallas y les metes un viaje (como Mr. Increíble en su peli).


3) Los que se creen poderosos:

En este grupete se encuentra toda esta gente que no ha sido nunca nada en su vida, y que en cuanto (por azar o porque toca) se ven por primera vez por encima de alguien deciden convertirse en poco menos que Hitler.

Hablo, por supuesto y por ejemplo, de los presidentes de las comunidades de vecinos, porque:
a) es un cargo de mierda
b) ni siquiera te eligen, toca cada año a un vecino
y c) tienes menos responsabilidad que el cuarto árbitro de 4ª regional

Pero, sin embargo, hay gente a la que le parece que tiene que dejar huella, que todos recuerden ese año como "el año que gobernó La Paqui" (no importa si hay que recordarlo como "el año que gobernó la HijaDeLaGrandísimaP*** de la Paqui" o "el año que gobernó la magnánima y benevolente Paqui", el caso es que se recuerde... y por desgracia la mayoría elige la primera opción, la de poner todas las trabas posibles a todo).

¿Qué se hace con esta gente? Pues hay varias opciones:
Uno) Montarles un pollo cuando les contestes que no tienen razón. Entonces te tocará aguantar un año de malos rollos, comentarios, denuncias y otras...
Dos) Pasar de ellos como de un chicle pegado en la acera, aunque te estén tocando las narices
Tres) Pasar de ellos mientras investigas en su oscuro pasado y te preparas para tu cruel mandato, en el que se las devolverás todas juntas

4) Los poderosos de verdad:

Sí, cierto. ¡¡Los banqueros!! Los que han hecho (así a grandes rasgos) que el mundo entre en una crisis, los que cuando se jubilan ganan más dinero al mes que el que tú, yo y todo el estado de Oklahoma juntaremos en todas nuestras vidas, los que deciden qué hacer con nuestro dinero...


Jo.

Situacioooones VIII: obras en casa



Seguro que a más de uno le ha dado un escalofrío al oir lo de "Obras en casa"... esa experiencia tan gratificante y enriquecedora y que taaanto une a la familia...

Bien. esto puede empezar de alguna de las siguientes maneras:
- "Cariñocorazón, ¿no crees que deberíamos reformar el baño? que ya está viejito y totalmente 'out'..."
- "Eeeeeehhh... no."

- "Churriamormío, ahora que el nene se ha ido de casa, ¿no crees que deberíamos tirar estos tabiques para ampliar el salón y la cocina?"
- "Eeeeeehhh... no."

- "Oye, sweetydarling, he pensado en hacerle un re-styling a toda la casa, quitando el gotelé, bajando los techos, cambiando los suelos y pintándola entera"
- "Eeeeeehhh... no."
- "Pues me da igual. Va a ser que sí"

- "Pastelitoempalagoso, se me acaba de caer un trozo de tabique encima de las lentejas, ¿no crees que YA va siendo hora de hacer una pequeña obra?"
- "Eeeeeehhh... no."
- "Em, el gato murió ayer electrocutado con los cables que se salen de la pared"
- "Eeeeeehhh... que no."
- "Se han reventado 2 tuberías y el bebé está aprendiendo antes a nadar a mariposa que a gatear"
- "Eeeeeehhh... que nooo."
- "Ah, y a la tele le ha caído un cascote y tiene un rasguño"
- "¡¿Comorl?! Reforma urgente"

Bien, pues una vez metido en este maravilloso mundillo, el plan(azo) es, en 10 sencillos pasos, en siguiente:

1) The beginning:
Llamar a un albañil.
¿Y a quién llamas? Pues al que te recomiendan. Claro, que depende del criterio que tengas...

- "Uis, toma el número de mi albañil [¿es tuyo?] que es el más barato de la ciudad"
[Ya, sí será barato, pero he visto tu cocina, y los azulejos están pegados con chicle y gapos]

- "Uis, toma el número de éste, que es de precio normal, y lo deja bien. Lo único es que es un poco lento"
[¡¿Un poco lento?! ¡Pero si las obras las empezaste cuando el último grito eran las mesas camillas y aún no está rematado!]

- "Uis, toma el número del que me hizo los baños, que lo hizo fenomenal. Los dejó... vamos, niquelados. Eso sí, es un poquito caro (a mí el baño me salió por unos 20.000€, no más, pero compensa, porque al final el baño lo verás todos los días, y del dinero te olvidas en cuanto pagues"
[Si claro, los *******, a lo mejor del dinero te olvidas tú, *****, que eres más rica que el **** tío Gilito.]

Bueno, pues al final llamas a cualquiera de ésos, y te hace un presupuesto. Ahí es cuando te das cuenta de que, efectivamente, vives en tu mundo de fantasíadelacalledelapiruleta en el que te crees que todo el mundo de este siglo tiene, aunque sea, un conocimiento básico de su idioma y del Word... porque te encuentras con el jol de la entrada, el gueco de la puerta o el orno (que va al lado del lababajillas).

Una cosa voy a decir, para compensar: efectivamente no todo el mundo tiene que saber de todo, y no seré yo el listo que vaya de listo. Esta gente sabe de lo suyo mucho, y a lo mejor ha descuidado un poco la ortografía y la presentación, pero es que cuando lees cosas como "habrir gueco para los tuvos", pues tus retinas se hacen un harakiri.

2) Lo inútil:
Intentarás proteger las cosas de la casa, para que no se manchen, aunque sepas que es absolutamente inútil. El polvo de las obras (es polvillo asqueroso blancuzco finísimo) se cuela por debajo de las puertas, atraviesa la madera, el cristal y hasta el plomo, y TODA tu ropa parecerá recién sacada de un bote de talco, y cualquier superficie horizontal acumulará una cantidad de polvo que hará peligrar hasta su estabilidad.
Tendrás cuidado de recoger y esconder las cosas delicadas, para ver si con suerte sobreviven... pero sabiendo que es, igualmente inútil, porque todo buen albañil lo primero que hará será buscar tu jarrón más bonito o tu gadget más geek para proceder a destruirlo.

3) El meollo:
Empezará propiamente la obra, y se desarrollará en una estrategia perfectamente paralela: se empezarán todos los frentes posibles (baño, cocina, tabiques...) sin acabar ninguno, de forma que toda la casa sea inservible y haya que hacer maravillas para realizar tus tareas más cotidianas más simples como mear, comer o dormir sin cogerte una intoxicación por inhalación masiva de yeso.

4) Los problemas:
- "Señores dueños, al final no se va a poder poner aquí este radiador, porque la bajante... y la vertiente... y la roza..."
[Y entonces comienza a mascarse la tragedia, porque siempre lo que "no se puede hacer" conlleva la solución que más fastidia el plan original]
- "...así que la única solución es ponerlo aquí, justo encima de los enchufes, debajo del grifo... eso o tirar la pared y rehacerla"

5) Terapia:
La única ventaja que tienen las obras es que son como una terapia de choque para parejas. Si el matrimonio sobrevive a una obra, ya puede luego haber barbaridades que todo quedará empequeñecido al lado de las discusiones provocadas por las obras. Que si "a mí desde el principio no me convencía la idea de la obra", que si "pero si fuiste tú la que dijo de poner esos azulejos ahí", que si "ya te dije yo que este albañil cojociegosordomudomanco no era buena idea"...
Encima el querido albañil se encarga de ponértelo todo más fácil, ya que mientras tú estás ocupado dilapidando tu matrimonio por idioteces, él te pregunta por mochetas, rozas, macarrones, sums y bovedillas. ¡Genial!
Y tú vas por tu casa... y la ves llena de boquetes, con todas las vergüenzas al aire (cables, tuberías, ladrillos...), y sufres. Pobrecita, ¿tendrá frío?. Pero al segundo dejas de preocuparte porque suenan los golpes del vecino que está hasta las narices de no poder echarse la siesta.

6) El fin:
Jaaaaaa, eso te creías. "Sí, bueno, señora, esto en 2 meses está más que acabado"
Jaaaaaa, mejor ponle 5 y estarás más cerca de la realidad.

7) Bajada de expectativas:
Tras 4 meses y medio, ves que los azulejos rectificados están perfectamente escalonados, que el techo tiene 7º de inclinación y que ese agujero de la pared no es tan grande como parece. Pero te la sopla, enormemente, y sólo deseas que se vayan ya, por Dios.

8) El palo:
A pesar del presupuesto, siempre quedarán esos huequecillos de "uy, es que esto de que había que mover este enchufe no estaba en el presupuesto, así que aquí van una lista de 'ya que's que lo vas a flipar"
Y tu cuenta se quedará temblando taaaanto... claro que esto es como todo. Las ganas de acabar te nublan, y dices: "bah, venga, mira, que le den, le damos los 2000€ de más que pide y que le den por saco, pero ya acabamos".

9) La limpieza:
Igual te pasas otros 3 meses hasta que consigues eliminar el polvillo, ordenar todo y acostumbrarte a las nuevas paredes.
Como un idiota, te equivocarás 2884954 veces al ir a dar al interruptor que ya no está ahí, al ir al armario que antes tenía los vasos y que ahora ya no, o te despellejarás la rodilla con la cama, que ahora no está en el mismo sitio que antes.

Pero finalmente lo habrás conseguido.
Subirá la música.
Habrá un fundido en negro... y...

10) The End.

Neuronas... para qué os quiero?! (XIV): El público imaginario




O "cómo esta sociedad tan rara nos hace comportarnos tan raro".

No sé si es un término que se usa en algún sitio (principalmente psicologías y estas cosas) o qué, pero a mí me suena de haberlo oído por ahí.

Lo del público imaginario es como "El show de Truman" [que a mí me parece un peliculonazo (hago notar los 2 sufijos aumentativos...)], pero justo al revés. Es decir, al pobre Truman (Jim Carrey) le está viendo su vida todo el mundo desde que nació, pero él se comporta normal, como si no hubiera nadie.
Sin embargo, el "SiPI" (Síndrome del Público Imaginario [vale, también me lo he inventado, me habéis pillado]) es comportarse estando sólo como si te estuviera mirando todo el mundo. Parece una chorrada, pero a todos nos ha pasado, nos pasa y/o nos pasará.
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Inciso1:
¿a todos nos pasa?
Me suele dar miedo generalizar así, porque luego es lo típico que alguien te dice "tío, eres un perturbadoegomaníacosubnormalcreídoimpotentegeneralizador, a mí no me pasa nada de lo que dices".
Pero, sinceramente, me la trae al fresco.
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¿Es eso un consuelo? Pues hombre, se supone que 'mal de muchos, consuelo de tontos'... que todo el mundo dice ese dicho, pero lo cierto es que es totalmente falso. Si eres el único idiota al que le ha pasado algo humillante (p.e. salir en la tele disfrazado de gamba y haciendo el ídem) sin duda es peor que si eres sólo "uno de los idiotas" a los que les ha pasado.

Pues el público imaginario es ése que nos hace disimular de una caída hasta cuando no vemos que nos haya visto nadie...

Esto sin duda se ve mejor con unos ejemplillos.

Ejemplo1:

Eres alguien sanote, y estás haciendo footing por la noche a la orilla del río.
Como los árboles son árboles, pues hacen su trabajo, que es básicamente hacer crecer sus raíces para descolocar las baldosas de las aceras que tienen encima.
Y por supuesto tú vas y te tropiezas con una. Y te caes, de la manera más absurda, haciendo una pirueta imposible para rebozarte todo lo posible en el suelo. Y te da igual tu rodilla, que ahora gira en todas las direcciones del espacio. Y te da igual que tu esternón esté asomando entre tus costillas y que te tengas que sujetar la mandíbula con la mano. También te da igual que hace 15 segundos hubieras mirado alrededor y comprobado que no había nadie en kilómetros a la redonda, porque lo primero que harás después de levantarte (o algo) es mirar alrededor a "tu público", a ver qué opinan.
Y da igual que no veas a nadie, porque ya estarás pensando en que en esa ventana de enfrente podría haber alguien... o detrás de esa esquina...
Así que claro, te tienes que levantar todo digno y seguir a lo tuyo, aunque vayas dejando un rastro de sangre fresca...
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Inciso2:
- "Es que los vampiros tienen mucho morbo"
- "Pues sí, tía... ¿no te gustaría que te cogiera uno?"
- "Uy, sí, imagínate... te cogería con una pasión apenas contenida, te echaría la cabeza hacia atrás y hacia un lado (en una maniobra que apenas te descoyuntará y necesitarás collarín 3 meses), te clavaría sus 2 colmillacos en la arteria del cuello y te chuparía la sangre"
- "Puff, tía, ¡qué morbazo! Lástima que sólo existan en las series y pelis (en casi todas las que hay ahora...)"

Ajá, vale. Que conste que no seré yo el que niegue que TrueBlood es una seriaza hipermegasuperadictiva, entretenida, graciosa y hasta filosófica, pero de ahí a decir que los vampiros tienen morbazo...

1) Qué bien que me toque un vampiro... pero un vampiro está muerto, y está frío como un muerto. Luego toca tú a una chica con las manos frías y huirá de ti cual de leproso con Gripe-A.
2) Qué guays son los vampiros, porque son inmortales... pero luego, cuando a ti te empiecen a salir arrugas y los vampiritos sigan estupendos y sin envejecer ni un minuto...
3) Qué super cachondo es que te muerda un vampiro... total, sólo te está clavando 2 colmillos en la arteria y sorbiéndote como si fueras una lata de CocaCola cuando no la abres del todo (sólo giras la anilla y hace pssssss, pero sin moverse la tapita) y tienes que succionar. Ajá. Sí, vale. Pero luego "es que las agujas me dan repelús, yo no me puedo sacar sangre..."
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¿Y por qué haces eso en vez de retorcerte de dolor? Por si alguien te está viendo.
¿Quién?
...
Pues eso.

Ejemplo2:

Estás jugando un partido de fútbol, en una liga-pachanguera, y metes un gol.
Y como eres un flipado de la vida, en cuanto metes un gol (que esto nunca lo he entendido) te pones a correr como un descosido [¡tío, descansa, que te lo has ganado!], te quitas la camiseta y empiezas a mirar por la banda con el puño en alto, y las gradas del estadio enloquecen, y tú abres los brazos complacido por los aplausos...
Ah, no espera, que resulta que estás en el campo del barrio, y que no tiene ni gradas ni mucho menos público... pero a ti te da igual.

Ejemplo3:

Estás haciendo las cosas de casa, o viendo la tele, o andando por la calle. Y de repente te paras a pensar y te das cuenta de que estás haciendo las cosas como "si alguien te estuviera mirando", y no como a lo mejor te apetece hacerlo a ti.
Es decir:
· si a ti, mientras haces la colada te gusta oler cada prenda de ropa sucia antes de meterla a la lavadora (por curiosidad, por costumbre, por perversión, por masoquismo o por lo que sea), pues a lo mejor antes de hacerlo piensas: "Dios, si alguien me estuviera mirando...¡qué vergüenza!", y entonces no lo haces.
· si a ti, para ver la televisión en el sofá te gusta poner la cabeza donde se pone el culo, y las piernas donde se pone la espalda (porque te relaja, porque te recuerda a tu infancia [una infancia dura], porque así cualquier postura posterior será más cómoda o por lo que sea), ¡pues hazlo! Y no pienses en "madre mía, imagínate que llega un helicóptero por la calle y se eleva hasta la altura de la ventana de mi salón (que es un 19º piso) y me ven..."
· si a ti, cuando vas caminando por la calle, te gusta pisar sólo las baldosas de colores, pero no pisar las blancas o las grietas... Si vas con la música puesta y te apetece ir medio bailando mientras caminas... Si te gusta y te parece más cómodo llevar los pulgares de cada mano dentro de cada bolsillo del vaquero, pero dejando el resto de la mano fuera... Pues no dejes de hacerlo porque la hipotética gente pueda pensar que eres un tío ya mayor para andar con tonterías al caminar, o que eres un flipado de la vida porque andar "con ritmo" o que te crees Chuck-Norris-el-vaquero-más-duro-del-mundo por llevar las manos así, respectivamente.


Esto, básicamente, se reduce a:

Que te importe lo que piense sólo la gente que te importa (y a veces ni eso).

Que tu vida es tu vida, no es Gran Hermano.