Tiempo llevo queriendo escribir sobre esto y, curiosamente, lo que más me ha impedido tener tiempo para escribir sobre cómo hacer un doctorado implica no tener tiempo ha sido hacer un doctorado.
Preciosa la frase y precioso ejemplo de cómo no redundar en una frase para que te quede preciosa, por ejemplo.
¿Será es casualidad que coincida con la entrada 13 de Situaciooones?
Intentaré hacer un resumen de las etapas que nos llevan al nivel de masoquismo autoimpuesto creciente y duradero, que para abreviar se suele llamar "hacer un Doctorado", "sacarme la Tesis", "recluirme cual rata en alcantarilla", "invertir 4 años solamente para que cuando alguien pregunte '¿hay algún doctor en la sala?' poder responder que sí y largarte caminando de allí like-a-boss porque tú del cuerpo humano sabes tanto como de ruso antiguo" o como dicen los modernos, "becoming piaichdí" (PhD).
1) Decisión
Después de 5 (en el mejor de los casos) años, acabas tu carrera y, igualito igualito que el Síndrome de Estocolmo, decides que "cómo vas a dejar de estudiar ya con tus veintipocos", que qué es eso de ponerte a trabajar ""tan joven"" así sin más, que es mejor alargar la incorporación laboral definitiva indefinidamente (o peor aún: trabajar Y hacer doctorado),... y por supuesto porque se supone que vas a dedicar mínimo 4 años a formarte en un tema que te gusta, aprender muchas cosas nuevas, maravillosas y revolucionarias, y ser el maldito siguiente premio mundial, siendo tu Tesis futuro texto de referencia de "tu campo" y otras mierdas absurdas.
Se lo puedes comunicar a tu gente, con las siguientes posibles reacciones:
· "uuuh, qué guay, de aquí a nada ¡Doctor!. Tendrás que hacerte tarjetas que pongan Dr. Señor X, ¿eh?"
· "bien, porque luego cobrarás más en tu trabajo" [o a lo mejor no te contratan porque a la empresa no le compensa pagar más a alguien simplemente porque sea doctor, y prefieren a un soldado más raso... pero eso no lo suelen decir].
· "¿pero qué dices? ¿para qué vas a estar otros 4 años si ya tienes un carrerón que ni las medias de la Vane?"
· "más te valía ponerte a trabajar que a jugar con tubitos de laboratorio" [siempre se asocia 'investigación' con una tipa vestida con bata blanca poniendo líquidos en tubitos de ensayo, ¡no sé por qué!]
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Depresión1:
¿Me valdrá para algo? ¿No estaré perdiendo tropecientos años de mi vida para nada? ¿Seré capaz de acabarlo o lo dejaré a medias como taaaanta gente? ¿Me influirá mucho en mi vida social, familiar, amorosa...?
Oh Dios...
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2) Primeros pasos
Momento "abuelillo trompetilla": en mis tiempos (cof cof cof) para hacer el Doctorado tenías que hacer una licenciatura, y después, el primer año de doctorado era de cursos:
· Había clases de dudosa utilidad... hasta por parte de los profesores, que dudaban tanto de su asignatura que directamente ni la daban. La despachaban con un "vente p'acá en Septiembre y te pongo un 9". MUY profesional.
· Había clases normales, en plan asistencia + trabajo... pues bien.
· Había clases de flipados, que te daban cosas como si se fuera a acabar el mundo y nuestro destino dependiera de los conocimientos que lograran transmitir por minuto.
Pero no pasa nada. En realidad venía siendo un año "como la carrera", excepto porque mientras, ya podías empezar a "investigar" (esa palabra manida que a estas alturas de Doctorado consiste en "buscar bibliografía" (esa expresión manida que consiste en poner en google palabras clave, si eres un experto lo pones en Google Académico, y si eres un fuera de serie en el "WoK" (donde se preparan los noodles y donde se buscan artículos y cosas)).
Finalmente, el resultado es siempre el mismo: acumulas un total de varios cientos de pdfs que ni has leído ni leerás, pero que tienen cosas sugerentes.
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Depresión2:
En serio, aquí la gente lleva 10 años investigando sobre "mi tema", sacando artículos con cosas que ni sabía que existían... ¿y voy yo a llegar con mis cero año a aportar algo nuevo? ¿really?
Para empezar, tendré que entender lo que otros ya han hecho, y eso me llevará años...
Oh Dios, oh Dios...
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Estos pdfs servirán eventualmente para toooodas estas cosas:
· para que tus copias de seguridad ocupen muchísimo
· para darte remordimientos máximos de vez en cuando por no haberlos leído ni tener la más mínima intención de hacerlo
· para que se dé la curiosa situación de que necesites algún dato o algo, lo busques durante 4 horas y media por internet y encuentres un artículo con lo que quieres, vayas a guardarlo con el resto y te diga: "ya existe un archivo con ese nombre" [vamos, que había estado en tu base de datos todo el tiempo]. Ganas de matar aumentando...
3) Segundos pasos
Cuando parece que ya empiezas a encaminar lo que vas a hacer, tu Director de Tesis (con mayúsculas, que es importante) te hace un "resumen" de lo que se supone que vas a hacer, en algo así como 10 minutos.
Pero aquí hay que introducir el fantástico factor de conversión de Palabras a Hechos (fcPH): según los últimos estudios (paradójicamente hay un par de Tesises (no me gustan las palabras cuyo plural es igual que su singular) al respecto) este valor es de aproximadamente 100000.
Explicación: un mes tiene aproximadamente 30x24x60x60 = 2.6 millones de segundos aprox.. Pues bien, considerando que cada frase que te dice tu Director (aproximadamente 25 segundos por frase) equivale a 1 mes de trabajo para ti, queda 2.6 Ms/25s = 100000.
Pues bien, con este fcPH, resulta que el resumen de 10 minutitos se convierte automáticamente en... ¡¡24 meses!! (qué casualidad). Para los escépticos: 10min = 600s = 24 frases = 24 meses.
Y entonces ves claramente lo que acaba de suceder. Recuerdas esos fines de semana del colegio en los que no-se-sabe-bien-por-qué los profesores se ponían malignamente de acuerdo para mandar todos los deberes del mundo. Vamos, que para el lunes había que hacer un montón de cosas. Sin embargo, el fin de semana tenías que hacer cosas también (música/idiomas los que tuvieran, deportes y partidos varios, excursiones de la familia o cenas de los padres en las que te obligaban a ir aunque solo fueran personas mayores...). Y ese fin de semana, o bien dejabas de hacer las cosas de tu vida o bien decidías no dormir, porque tiempo no había para todo. Y si hacías algo que no fueran los deberes te sentías mal pensando en todo lo que aún te quedaba por hacer, pensando que el domingo por la noche 'is coming'... ¡agobio!
Pues eso, ahora resulta que te has buscado unos deberes agobiamucho, quitavidas e inabarcables que en lugar de unos días dura unos años, con el consecuente cortocircuito mental que supone.
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Depresión3:
Por razones obvias. ¿Dónde me he metido?
Oh Dios, oh Dios, oh Dios...
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4) Desarrollo
A estas alturas de película, por supuesto, tus compañeros y amigos ya están trabajando en trabajos "normales", los de estar 8 horas, salir del trabajo y olvidarte del trabajo, ofreciéndote todo tipo de planes suculentos, deportivos y de ocio que tu asquerosa mente solo traduce a: "puf, es que si hago eso pierdo toda la tarde".
· Las vacaciones se convierten en la lucha eterna entre "necesito desconectar" y "aún así me voy a llevar el portátil por si tengo algún rato libre y así hago algo".
· Tu vida social se resiente, puesto que es imposible seguir el ritmo de los que no hacen Doctorado [o Gente Normal, como nos gusta llamarlos].
· Tu ordenador se convierte en ese apéndice de tu cuerpo del que no solo no te puedes desprender sino que encima no puedes ni descargar tu ira contra él, porque al final lo que malo que le pase a él en realidad te pasará a ti. Es lo más parecido a un secuestro con toques de Síndrome de Estocolmo que recuerdo.
· Tu pareja empieza a tener celos de esa tal "Tesis" (o "Tesina", "¡¡eso, encima trátala cariñosamente!!") que tanto tiempo te quita y tan cansado te deja cada vez que pasas un rato con ella.
¿Y es esto lo peor?
No, padre.
Lo peor es el fcHP (no es casualidad que las siglas acaben siendo HP): factor de conversión de Hechos a Palabras.
Como chicos listos, habréis deducido ya que es justo lo contrario que el fcPH, lo cual implica que tu trabajo del último mes, en el cual has invertido más horas que en cualquier otra cosa de tu vida (incluida esa minucia llamada "dormir"), podrás resumirlo en poco más que una frase.
Por supuesto, cuando se lo cuentes a tu Director, éste soltará La Frase que te hará soltar una lagrimilla:
- "Bueno, ¿qué me cuentas?"
- "Pues he estado haciendo esto y esto, y me ha salido esto y esto otro"
- "Ajá, vale. Bien. ¿Y qué más?"
- "..."
- "Señor X, digo que... ¿qué más aparte de esto has hecho?"
- "... ... ..." *sollozo*
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Depresión4:
A lo mejor resulta que no se te da bien, que en el fondo pierdes mucho el tiempo, que no estás obteniendo nada coherente, que si tu trabajo de meses se resume en minutos es que algo estás haciendo mal.
¿Cuántos meses tendré que trabajar para escribir una tesis y defenderla durante media hora o más? ¿Mil? ¿Infinitos-1?
Oh Dios, oh Dios, oh Dios, oh Dios...
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5) La luz al final del túnel, pero es que el túnel tiene 23490km
Durante todo este proceso, ocurren estas cosas:
· Tu familia te pregunta 3245837 veces:
- "¿Qué tal llevas la Tesis?"
Y tú respondes:
- "Pues igual que ayer (que también me preguntaste)"
· Tus amigos te preguntan:
- "¿Y de qué va lo que haces?"
Y tú te esfuerzas en contarlo de forma amena y divertida, entendible pero compleja, hasta que te cortan diciendo la demoledora frase de:
- "ajá.............[con muchísimos puntos suspensivos] pero entonces........ ¿lo que estás haciendo vale para algo?"
Y tú, deprimido, agachas la cabeza, exhalas un suspiro que ni un asmático en una maratón, y te das la vuelta despacito, volviendo a tu rincón favorito de tu mundo de fantasía de la calle de la piruleta donde lo que haces es genial, útil para la ciencia y para la vida, donde las miles de horas invertidas valen la pena y tu vida tiene un mínimo de sentido.
Y etc. La gente está tan mal que hay hasta una página con cómics de "cosas" que pasan durante la Tesis...
Pero, tras muuuuchos meses (para abreviar este chapón que estoy soltando, porque tengo que volver a ponerme [sigh] con mi Tesis) empiezas a juntar cosas. Lo de que sean coherentes no es necesario, en principio.
Y entonces empiezas a vislumbrar un puntito de luz.
En un alarde de optimisto dices: "este año acabo".
Pero los meses pasan y "este año acaba". Sutil diferencia de una letra, pero bastante significativa.
Y pospones la fecha. Pero no pasa nada porque esa fecha CORRERÁ hacia ti cual padre hacia el termostato cuando nota que alguien lo ha cambiado. Y mirarás los tiempos de papeleo que te llevará convocar, depositar, presentar... y sufres. Pero esto es como cuando te casas, que después de tantos gastos y sitios en los que te timan, cualquier cosa te parece poco [oooh, ¡¡un viaje de novios a Casqueros de Provincia por solo 2300€ por persona y día!! ¡¡y además te dejan un bombón de chocolate en la cama!!].
En realidad esta última parte aún no ha llegado, y me la reservo para la segunda parte de este post, que será ESTE AÑO, seguro seguro, porque, ahora en serio, "este año acabo".
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